Muchos de los indicadores económicos están lanzando alertas rojas. 4 de cada 5 expertos en reestructuración nos dicen que se prevé una recesión en la región; 3 de cada 4 esperan grandes cambios en la estructura de la industria. Las compañías están entrando la etapa de planeamiento y presupuesto, justamente en una época de gran incertidumbre: el periodo de «será o no será que puede preceder a una gran caída, o dicho claramente, una recesión.
4 consejos de expertos para su presupuesto 2023 en miras de gran incertidumbre
Presupuestar como acostumbrábamos no sería la mejor forma en este momento. La austeridad y maniobras para contener el problema, como pellizcar por aquí o por allá en presupuesto, no serán suficiente. Lo que se necesita ahora es acción.
Esperar tiene grandes consecuencias. Los expertos señalan que, entre muchas, hay 4 lecciones que en este momento pueden ayudar a mantener en pie a su empresa y a muchas otras que, por no adoptar estas medidas, cayeron. La realidad es que, incluso las empresas de apariencia sólida, navegan entre neblina.
Primer consejo: sincronice su alerta financiera.
La mayoría de las empresas ven el peligro demasiado tarde. Una razón: los presupuestos de las unidades de negocios generalmente rastrean los ingresos y los costos (partidas en el estado de resultados), pero no el flujo de efectivo o las partidas del balance. Los tres están vinculados al más alto nivel de la empresa, pero los propietarios de pérdidas y ganancias también deberían verlos. Es probable que sean los primeros en detectar la desaceleración de los pedidos, el aumento del inventario o el retraso en los cobros, pero ignoran efectivamente el costo del capital y rara vez consideran el balance general como una fuente de fondos o ahorros. Como resultado, a menudo pasan por alto el amplio significado de lo que ven.
¿Qué hacer?
Rediseñe su planificación, sus revisiones mensuales y trimestrales para que cualquier persona que dirija una unidad de negocios vea las tres vistas de su negocio: las pérdidas y ganancias, el balance general y el flujo de caja.
Comprenda dónde son más vulnerables sus ingresos y qué haría una caída repentina en la demanda.
¿Qué costos están en riesgo? ¿Qué activos se verán afectados? ¿Qué señales te avisarán?
Segundo consejo: maximice la generación de efectivo.
Cuando los tiempos son difíciles (o incluso extraños), el efectivo es el rey. Eso es doblemente cierto a medida que aumentan las tasas de interés. Por lo tanto, incorpore iniciativas de gestión del capital de trabajo en sus planes. Los proyectos para mejorar la generación de efectivo incluyen cosas como cambiar la forma en que administra las cuentas por pagar y por cobrar, reducir el inventario y acelerar la distribución. Sea específico sobre cuánto se ahorrará, cuándo y por quién. Luego controle activamente el progreso y la generación de efectivo correspondiente.
¿Qué hacer?
Aumente su efectivo retirando líneas de crédito. Además, examine lo que hay en su hoja de balance.
¿Es mejor tener camiones propios o alquilarlos? ¿Cuántos de sus activos de TI aún no han migrado a la nube?
Al subcontratar activos o procesos, puede convertir los costos fijos en variables, lo que le permite aumentar o disminuir su necesidad de efectivo.
Tercer consejo: Planteé escenarios potenciales.
¿Qué le haría una recesión leve, moderada y severa a su negocio como un todo y a cada parte? Sea específico. Pregúntese también dónde es usted más vulnerable a la inflación, a la caída de demanda o a la cadena de suministro. Luego responda quién en su organización toma las acciones del caso y cuáles serían éstas.
¿Qué hacer?
Haga el ejercicio de plantear 3 escenarios y 3 respuestas: palancas que puede tirar en cualquier momento. Además, preestablezca para cada palanca indicadores que le digan cuando tirar de la misma, haciendo más difícil ignorar las advertencias.
Primero está la palanca fácil de tirar: acciones que conservan efectivo sin daños a largo plazo, como congelamientos de contratación y viajes, reducciones en gastos discrecionales, recortes en algunos tipos de gastos de marketing.
La segunda palanca, tirar si la recesión es bastante profunda o larga, es más dolorosa. Estos son pasos como retrasar los lanzamientos de nuevos productos o reducir los gastos de capital excepto para el mantenimiento.
Finalmente, prepare un libro de estrategias para crisis: las acciones a tomar si la empresa de repente se encuentra en serios problemas, como despidos, reorganización o venta de activos o una empresa.
No solo eso. Haga lo mismo con sus competidores. ¿Dónde los golpearía más fuerte una recesión? ¿Qué podrían hacer? Prepare estos escenarios ahora, cuando no los necesite. De esa manera, si el negocio va mal, la pregunta es cuándo actuar, no qué hacer.
Súmele una revisión mensual y trimestral para realizar un seguimiento del rendimiento del plan y revalidar las premisas sobre las que lo construyó. Las cosas pueden cambiar y con ello, su palanca.
Cuarto consejo: No extrapole acciones del año pasado.
Mientras que la mayoría de las empresas adoptan na mentalidad de presupuesto de base cero solo ocasionalmente para limpiar los desechos que se acumulan en los gastos ordinarios, usted puede prevenir con esta mentalidad delante para comprender cómo la empresa genera valor y dónde no. Es una capacidad poderosa que puede revelar oportunidades para el cambio estructural y la reducción de la carga de trabajo.
Agregue un rigor similar a las previsiones de ingresos. La mayoría de los presupuestos prestan más atención a los costos que a los ingresos. (Es por eso que los CFO descuentan rutinariamente los pronósticos del equipo de ventas, la variabilidad que nunca tolerarían en el lado de los gastos). Para solucionar eso, concéntrese primero en los clientes clave, con quienes debería tener conversaciones sinceras y regulares. A menudo, el 20% de los clientes en realidad le están haciendo perder dinero. Una empresa saludable debe examinar y podar regularmente su lista de clientes.
Actuar, ahora, sobre estas cuatro medidas lo preparará para tiempos difíciles.
Eleve su proceso de planificación y presupuestación a un nivel mucho más alto que el que alcanzan la mayoría de las empresas. Estamos hablando de un presupuesto diseñado para la acción, no solo para el control. Si no golpea una recesión, habrá creado un negocio más fuerte y audaz y habrá acumulado un colchón financiero que está listo para convertirse en un cofre de guerra.
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4 consejos de expertos para su presupuesto 2023 en miras de gran incertidumbre
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