Según Deloitte, empresas que actualmente luchan por la rentabilidad, aquellas bajas de reservas de efectivo  o flujos de efectivo inestables son particularmente vulnerables. Sin embargo, las empresas que parecen estar en un buen estado financiero pueden no ser inmunes dependiente de cómo progresa la situación y cuánto tiempo requiere para que la demanda y las cadenas de suministro vuelvan a la normalidad.

Dada la importancia del tema, los expertos recomiendan que cada empresa debe desarrollar prontamente un plan de tesorería para la administración del efectivo como parte de su riesgo comercial general y de los planes de continuidad. Si aún no ha logrado concretar un plan, puede considerar algunos de las siguientes prácticas y estrategias:

• Asegúrese de tener un marco robusto para gestionar el riesgo de la cadena de suministro. Entienda los riesgos financieros de sus socios comerciales, clientes y proveedores.

• Busque que su propio financiamiento siga siendo viable. No asuma que las opciones de financiamiento que tenía antes seguirán, emprenda la planificación de escenarios y explore nuevas opciones.

• Concéntrese en el ciclo de conversión de efectivo. Mientras que en otras circunstancias las empresas se enfocan en las ganancias y pérdidas buscando aumentar ventas, en estos tiempos anormales aquellas inteligentes cambian su enfoque de la cuenta resultados a la hoja de balances: cuentas por pagar, cuentas por cobrar e inventario son 3 áreas focales.

• Piense como un CFO. Visualice y enfoque su atención en las capacidades y restricciones operacionales y financieras e impulse su negocios bajo esta perspectiva.

• Revise sus costos variables. La reducción de costos es un el primer escalón. Vea más allá de las palancas típicas como eliminación de viajes, contrataciones, entretenimiento o entrenamiento. Más bien, entre su personal, potencie las habilidades y el compromiso.

• Revise sus planes de inversión. Habrán algunos que se puedan posponer, otros reconsiderar, otros impulsar para posicionarse hacia una recuperación y construir una ventaja competitiva.

•  Considere fuentes de ingreso alternativas más allá de las tradicionales. Si cuenta con activos que pueden generar ingresos, busque maneras de utilizarse en forma diferente. Si su mercado meta estaba muy focalizado, busque ampliarlo o focalizarlo hacia otra arista. Considere que esta iniciativa puede llegar a tener una diversificación a largo plazo.

• Audite las transacciones por pagar y cobrar. Asegúrese de que ambos componentes son los correctos, de que se aprovechan los descuentos y que las auditorías se vuelvan procesos automáticos.

• Gestione sus cuentas por cobrar y agilice el proceso. Si usted está buscando extender las cuentas por pagar inteligentemente, sus clientes seguramente harán lo mismo con usted. Por eso, es importantne mejorar el rendimiento de pago específico del cliente y identificar las empresas que puedan cambiar sus prácticas de pago, además de facturar oportuna y precisamente que no genere errores o demoras en la recepción de pagos.

• Piense más allá de la dimensión de su compañía. Contemple el ecosistema empresarial al que pertenece, proteja la cadena de suministro para mantener los bienes y servicios fluyendo de manera óptima. Sus acciones y decisiones vienen siempre acompañados de un upstream y un downstream.

Encontrará muchos otros consejos para mejorar su flujo de caja: invertir en el marketing digital, apoyarse en planes gubernamentales, cumplir a tiempo con las obligaciones tributarias para no incurrir en penalidades, estudiar las pólizas y coberturas de los seguros y otros.

Incluso aquellas empresas que no se han visto afectadas merecen una evaluación de riesgo del flujo de efectivo. Desarrollar escenarios y opciones de salida nos ayuda a proyectar futuros, valorar potencialidades y readecuar las bases de proveedores y clientes, una manera integral de abordar la recuperación.

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