Recordemos siempre esto: nunca se deja de aprender.
Entrenar personas no es fácil y quizá menos luego de todos los cambios estructurales que la pandemia dejó. Si usted o su empresa requiere de procesos de capacitación interna entre su propio entrenador y el resto de sus colaboradores (es decir, muchas empresas en todo el mundo), entrenar a sus entrenadores es elevar los conocimientos y perfeccionar las habilidades existentes con nuevas técnicas.
Entrenar a un «trainer» : ¿tiene sentido? No asuma
Un entrenador, o «trainer» debe estar absolutamente preparado para sobrellevar cualquier situación, desde una emocional hasta una resistencia al cambio. Los importantes cambios sociales de la actualidad exigen que estas personas se mantengan al tanto de los últimos movimientos según generaciones, géneros, tecnologías, medios de comunicación y demás. Ya no es lo mismo capacitar a un grupo heterogéneo como lo fue hace 10 años. Es crucial para ellos detenerse y analizar su estilo para incorporar los cambios necesarios en su forma de dar capacitación.
Generalmente, se asume que cualquier podría entregar una sesión de conocimiento a sus colegas, pero una cosa es dar la información y otra asegurarla. Aquí dejamos cinco puntos clave para cualquier entrenador:
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Saber hacer una presentación. Hoy existen muchas herramientas digitales, pero asumamos que el estilo es clásico y se usará Power Point. Una regla básica es que la presentación no debe llevar mucho texto ni historias largas, pero cualquier presentación debe ser puesta a prueba antes de exponerse.
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Es fundamental incluir estudios de caso, ejemplos reales en cada sesión de entrenamiento. Los espectadores se conectan a través de las emociones, algunos lo harán con historias de fracasos y otros con historias de éxito. El asunto está en «mover el piso» del oyente.
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La actitud de un entrenador es siempre positiva y resiliente a su público. Si no le prestan atención, el trainer sabe cambiar el tono, la cara, la postura o incluso el contenido de su sesión para llamar la atención. Y no tiene miedo.
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Es responsabilidad del entrenador mantener a todos atentos, interesados y captando la información. Su trabajo es entrenar, no exponer, y para medir los resultados de su entrenamiento, tiene que poner a prueba los conocimientos obtenidos luego de cada módulo.
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Es consciente de su potencial y sus limitaciones, por eso conoce a su público y usa esos detalles como ventajas cuando lo necesita. El efecto sorpresa nunca está de más y definitivamente llamará la atención, por eso el trainer estudia y se prepara antes de presentarse ante sus espectadores.
Existen muchos otros requisitos para un «trainer» y cada organización tendrá los suyos según su nivel de tecnicismo. Pero hay puntos que nunca deben olvidarse:
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La evaluación
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El ciclo de Formación
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Los métodos de preguntas
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Las reglas de juego
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El aprendizaje Inclusivo (Diferenciación)
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La motivación •
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Los estilos de aprendizaje
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La planificación de las clases
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La administración de recursos
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Las habilidades de planificación
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El lenguaje corporal
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La diferencia entre una presentación y una sesión de capacitación
Capacitar a los capacitadores es importante ya que les ayuda a impartir sus respectivas capacitaciones de manera más eficiente y efectiva. De hecho, les brinda la oportunidad de trabajar en sus habilidades y competencias básicas y obtener algo más emocionante, innovador y único, que eventualmente beneficie a los usuarios finales.
No culpe al «trainer» por resultados fracasados si su organización no le ha dado las herramientas necesarias. Por el contrario, refuerce a sus trainers para asegurar la transmisión de conocimiento en su organización.
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Entrenar a un «trainer» : ¿tiene sentido? No asuma
Este artículo se basó en varios artículos similares (ExcellenceIT y Esan).
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