«El trabajo es de dos tipos: el primero, alterar la posición de la materia cerca de o en el lugar de otra materia; el segundo, decirle a los demás qué hacer.»

– Bertrand Russell

Empoderar colaboradores en medio de una pandemia debería ser una prioridad. Primero, qué es empowerment?

El empoderamiento de los empleados se puede definir de varias formas pero en el fondo, se trata de responsabilidad y confianza hacia el colaborador, entregando un grado de autonomía para la toma de decisiones en su trabajo diario. Esta es solamente una definición técnica, porque empoderar es impulsar a cada integrante a dar un paso al frente, tomar sus propias decisiones y encontrar su propio camino hacia el éxito.

¿Cuándo ha sido esto más urgente que ahora, en tiempos de pandemia, de teletrabajo, de incertidumbre, de inestabilidad? 

Empowerment y Accountability, 2 claves en la pandemia

Las oficinas «abiertas» y las organizaciones «planas» son dos tendencias que proyectan las empresas en adelante para incrementar la colaboración entre los equipos, minimizar la brecha entre las jefaturas y los colaboradores de planta y responder a este nuevo modo de  vida-trabajo que nos indujo la pandemia.

Un colaborador empoderado es un colaborador leal, potencialmente más productivo, motivado por objetivos y enfocado en metas. ¿Resuena? Empowerment se traduce en:

• esfuerzos adicionales de sus equipos

• mejores prácticas

• más productividad

• mejor comunicación

• mejor aceptación al cambio

• refuerzo de una actitud positiva y resolutiva

• mejor servicio al cliente

El pasado año, la consultora Peakon analizó encuestas realizadas a las de 10millones de empleados. Encontraron que el compromiso de los mismos aumentó. ¿Por qué? En gran parte, porque:

• Muchas organizaciones tuvieron que flexibilizar el trabajo

• Mejoró la percepción de los empleados sobre los entornos de trabajo físicos

• Mayor compromiso organizacional con el bienestar de los empleados

¿Qué quiere decir esto? Que el mundo del trabajo debe adaptarse a las necesidades de los trabajadores, no a las necesidades de las empresas.

La siguiente fase lógica de esta transformación organizacional es capacitar aún más a los empleados para que puedan ser participantes activos en la mejora de su vida laboral. Si bien el papel de los gerentes seguirá siendo crucial en el entrenamiento de equipos y en la orientación del desarrollo profesional, la mayor responsabilidad es algo que los empleados velan activamente. Los datos respaldan esto, ya que PwC concluyó que, el 82% de los empleados están de acuerdo en que su nivel de cumplimiento en el trabajo es su propia responsabilidad.

Entonces, ¿qué puede hacer una organización para reformar su proceso de empowerment y accountability?

Promover la transparencia operativa, involucrar a las partes en el proceso de toma de decisiones y compartir la información DE sus empleados CON sus empleados (hágales saber lo que se monitorea de ellos, nada de secretos).

 

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Empowerment y Accountability, 2 claves en la pandemia

Este artículo está basado en una publicación de  Peakon

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